La industrialización, el crecimiento poblacional y otras tendencias globales han intensificado los impactos ambientales, generando consecuencias sociales y económicas negativas. Para enfrentar estos riesgos, es necesario contar con recursos financieros significativos. Es así como surgen los instrumentos de deuda verde, entre ellos los bonos verdes, que actúan como una estrategia para fortalecer y promover la financiación de proyectos con beneficios ambientales.
¿Qué son los bonos verdes?
Los bonos verdes son instrumentos financieros en los que los recursos obtenidos se destinan exclusivamente a proyectos, activos o gastos de apoyo que generan beneficios ambientales, como la alineación con metas climáticas globales o la conservación de recursos naturales. Para los inversionistas, estos bonos representan una forma de:
- Impulsar proyectos con impactos ambientales positivos
- Reducir riesgos financieros asociados con la mala gestión ambiental
Para los emisores y suscriptores, los bonos verdes ofrecen un producto con creciente atractivo en el mercado financiero. No obstante, las definiciones de lo que se considera “verde” varían según emisores y participantes, lo cual genera desafíos en cuanto a credibilidad y crecimiento.
Normativa
La norma ISO 14030-1 publicada en 2021, contiene los Principios de Bonos Verdes (GBP) y establece un marco común para designar y verificar este tipo de instrumentos. Su objetivo es aportar claridad en el mercado, reforzar la confianza de los inversionistas y mejorar la credibilidad de los bonos etiquetados como “verdes”.
La norma define los pasos esenciales para la emisión y gestión de un bono verde:
- Uso de los ingresos
- Evaluación y selección de proyectos
- Gestión de los ingresos
- Presentación de informes
- Revisión externa
Requisitos
El documento especifica requisitos clave en cuatro áreas principales:
- Criterios de elegibilidad para el uso de los ingresos
- Gestión de los ingresos
- Desempeño ambiental
- Presentación de informes
Además, destaca la importancia de contar con información robusta y verificable sobre el impacto ambiental de los proyectos, tanto en la fase previa a la emisión como en la etapa de ejecución.
Alcance
La norma ISO 14030-1 establece principios y guías para:
- Designar como “verdes” los bonos que financien proyectos y gastos elegibles
- Gestionar e informar sobre el uso de los ingresos
- Definir, monitorear e informar los impactos ambientales
- Informar a las partes interesadas
- Validar y verificar
La ISO 14030-1 proporciona un marco estandarizado y transparente para el mercado de bonos verdes, asegurando que estos instrumentos cumplan con objetivos ambientales reales y verificables. Al hacerlo, contribuye no solo a mejorar la credibilidad del financiamiento verde, sino también a impulsar inversiones que reduzcan impactos negativos y promuevan un desarrollo sostenible a nivel global.
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Fuentes
https://www.iso.org/standard/43254.htmlhttps://www.iso.org/obp/ui/es/#iso:std:iso:14030:-1:ed-1:v1:en:sec:6