Las empresas multinacionales (EMN) suponen tanto un riesgo fundamental como una oportunidad para mitigar el cambio climático. Las EMN proactivas pueden imponer normas de sostenibilidad o fomentar transferencias de tecnología verde que afecten a millones de productores y reduzcan rápidamente sus emisiones.
Tan solo un pequeño número de empresas multinacionales son las responsables de la mayor parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) de la industria. 157 grandes empresas multinacionales representan conjuntamente hasta el 60% de las emisiones industriales mundiales: 10% procede de las actividades directas de las EMN (alcance 1 y 2), mientras que el 50% restante corresponde a la cadena de suministro (alcance 3) de estas empresas.
La mayoría de estas 157 grandes EMN tienen su sede principalmente en Europa (56 empresas), Norteamérica (52 empresas) y Asia (32 empresas). Además, operan en cuatro grandes sectores: energía, industria, transporte y bienes de consumo y servicios, siendo alrededor de la mitad del grupo del sector energético (75 empresas) concentradas en los subsectores del petróleo y el gas y de los servicios públicos de electricidad. El resto de las empresas opera en los sectores de la industria (45 empresas), el transporte (25 empresas) y los bienes y servicios de consumo (12 empresas).
Desafortunadamente, la mayoría de las 157 empresas multinacionales no están suficientemente comprometidas con la descarbonización de la producción y las cadenas de suministro. Sólo 1 de cada 4 empresas multinacionales se ha comprometido a reducir a cero sus emisiones de GEI para 2050. Pocas tienen una estrategia a largo plazo (20%), a medio plazo (13%) o a corto plazo (5%). Ninguna de las EMN tenía una estrategia de asignación de capital que se ajustara a las emisiones netas cero para 2050. La falta de planes a corto plazo para descarbonizar la producción y las cadenas de suministro plantea problemas de credibilidad sobre el realismo de los compromisos a largo plazo de las EMN.
Sin embargo, las EMN pueden ayudar a las empresas nacionales a descarbonizarse facilitándoles el acceso a tecnologías más avanzadas y bajas en carbono. La producción de las EMN es menos intensiva en carbono que lade las empresas nacionales. Las empresas que interactúan más con las multinacionales (a través de licencias, vínculos de suministro o empresas conjuntas) tienen más probabilidades de comprometerse con la fijación de
objetivos ecológicos, el seguimiento y la descarbonización. Esto sugiere que las empresas multinacionales pueden ser una parte importante de la solución.
La Inversión Extranjera Directa (IED) es otro punto importante para la mitigación del cambio climático. Las empresas multinacionales están desplazando cada vez más sus nuevas inversiones hacia sectores ecológicos y evitando los sectores contaminantes. La IED en sectores verdes ha aumentado fuertemente, incrementándose en un 700% entre 2003 y 2021. En cambio, la inversión extranjera en sectores contaminantes ha disminuido un 80% en el mismo periodo.
Las empresas mundiales pueden estar aumentando sus inversiones en sostenibilidad por tres razones principales:
- Es probable que los inversores extranjeros estén reaccionando ante el rápido descenso de los costes y el importante potencial de crecimiento de la generación de energías renovables y los métodos de fabricación con bajas emisiones de carbono.
- Las empresas también están respondiendo a las crecientes presiones que ejercen sobre ellas los gobiernos y los inversores y accionistas para que se dediquen a actividades con bajas emisiones de carbono.
- Las empresas también están respondiendo al aumento de los costes asociados a las actividades contaminantes, pues aumenta el coste del capital, el flujo de beneficios previstos es más bajo y las tasas de interés son más altas para las nuevas inversiones.
- Las empresas multinacionales (EMN) y la inversión extranjera directa (IED) pueden traer consigo simultáneamente retos y oportunidades para la mitigación del cambio climático a través de tres canales clave:
- Efecto de escala: Las EMN son importantes impulsoras de las emisiones. A medida que aumentan su producción, es probable que el país también aumente sus emisiones totales.
- Efecto tecnológico: Las EMN pueden ayudar a difundir conocimientos y tecnologías con bajas emisiones de carbono entre las empresas nacionales, lo que puede reducir la intensidad media de carbono de un sector y reducir las emisiones.
- Efecto composición: La IED de las EMN también modifica la estructura industrial. Esto tiene un efecto ambiguo sobre las emisiones ya que dicha IED podría contribuir a desplazar los recursos hacia actividades de baja o alta intensidad de carbono.
Así pues, las EMN ofrecen una importante fuente de financiación para la transición climática. Los países deberían tener activamente en cuenta a las EMN en sus planes de mitigación del cambio climático.
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Steenbergen, Victor, and Abhishek Saurav. 2023. The Effect of Multinational Enterprises on Climate Change: Supply Chain Emissions, Green Technology Transfers, and Corporate Commitments. Washington, DC: World Bank. doi:10.1596/978-1-4648-1994-0. License: Creative Commons Attribution CC BY 3.0 IGO