Áreas clave que debemos transformar hacía una economía circular de acuerdo con la Agenda de Acción de la Economía Circular.

La Agenda de Acción de la Economía Circular es un llamado a las empresas, los gobiernos, los investigadores, los consumidores y la sociedad civil para trabajar en conjunto para acelerar la transición hacia una economía circular.  Está compuesta por cinco publicaciones: plásticos, textiles, electrónica, alimentos y bienes de capital. Estas son áreas cruciales para la creación de una economía circular, con muchas lecciones que se aplican a otros sectores. 

Cada publicación de la Agenda de Acción de Economía Circular presenta:  

  • Objetivos: establecer cómo sería una economía circular 
  • Impacto: evaluación del impacto potencial en las personas y el planeta si se logran los objetivos. 
  • Barreras: análisis de lo que impide la implementación o la ampliación de la circularidad  
  • Acciones: 10 llamados a la acción diseñados para optimizar el impacto, superar barreras y estudiar lo desconocido, incluidos ejemplos prácticos de dónde comenzar y estudios de casos de lo que ya está funcionando. 
Diagrama de economía circular

¿Por qué es necesario transitar hacía una economía circular?

De acuerdo con PACE Circular, el mundo necesita avanzar hacia una economía circular porque el uso de recursos se ha triplicado desde 1970 y podría duplicarse nuevamente para 2050 si continuamos como siempre. Debemos trabajar urgentemente para crear una economía circular en la que se eliminen los desechos y la contaminación, los productos y materiales se mantengan en uso y los sistemas naturales se regeneren, lo que conducirá a una economía más resistente y un planeta más saludable.  Por lo tanto, trabajar hacia una economía circular puede ayudarnos a abordar el 45 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, además de ofrecer una oportunidad económica de $4,5 billones. 

Logo PACE Circular

¿Cuáles son las áreas clave de la Agenda de Acción de la Economía Circular?

Las áreas que la Agenda de Acción de la Economía Circular proponer por atender de manera primordial son:

Alimentos:

La alimentación es fundamental para nuestra salud, medio ambiente, sociedad y economía. Pero el sistema alimentario actual es derrochador, intensivo en recursos y contaminante. Un tercio de los alimentos se pierde o se desperdicia . Los desechos de alimentos y los subproductos se depositan en vertederos, se incineran y se dejan pudrir. Mientras tanto, 800 millones de personas no tienen suficiente para comer . Simplemente no es sostenible.   Construir una economía circular para los alimentos es importante si queremos apoyar a la población mundial del mañana, que se espera que sea de 9700 millones para 2050. Debemos trabajar juntos para construir un sistema alimentario sostenible en el que el cultivo, el consumo y la eliminación de alimentos generen beneficios para las personas, la economía y el medio ambiente. 

Textiles:

Los textiles han sido durante mucho tiempo una parte integral de nuestra vida cotidiana y de la sociedad, con diversos productos que van desde moda y ropa hasta artículos para el cuidado de la salud, telas industriales y tapicería de automóviles. La industria de la moda actual está valorada en 1,3 billones de dólares y emplea a más de 300 millones de personas en todo el mundo. 

Sin embargo, el uso significativo de productos químicos tóxicos y recursos finitos por parte del sector, así como problemas como la protección inadecuada de los trabajadores de la confección, están bajo un escrutinio cada vez mayor. Hay miles de millones de productos que se desperdician, ya sea sin vender en almacenes o tiendas, sin usar en armarios o desechados mientras aún están en buenas condiciones, por lo que hay una urgente necesidad de transformación.  

Cada año, la gente tira la ropa que todavía está en buenas condiciones. Estos artículos desechados tienen un valor estimado de $ 460 mil millones. Tendencias como la moda rápida producen grandes volúmenes de artículos de moda de baja calidad que a menudo se usan por poco tiempo y son difíciles de reciclar. Si se duplicara el promedio de veces que se usa una prenda, las emisiones de gases de efecto invernadero de los textiles serían un 44 % más bajas.   Una transformación de la industria textil es una necesidad urgente y una oportunidad en espera. Se espera que la transición a una economía circular no solo brinde beneficios ambientales y sociales, sino que también abra oportunidades económicas significativas en la industria de la moda, al capturar mejor el valor de la ropa infrautilizada y vertedero o incinerada. 

Plásticos:

Los plásticos están en todas partes. Su flexibilidad, durabilidad y resistencia los han convertido en una parte indispensable de la vida moderna. El consumo mundial de plásticos se ha  multiplicado por veinte en los últimos 50 años.  Alrededor del 40% de los plásticos se utilizan para embalaje. Al ritmo actual, se espera que los volúmenes de envases de plástico se  cuadrupliquen con creces para 2050 a 318 millones de toneladas por año.

Las consecuencias ambientales y sociales negativas de los plásticos se han convertido en una preocupación mundial: desde los desechos plásticos en nuestros océanos hasta las emisiones de gases de efecto invernadero y los aditivos tóxicos. La producción depende del uso cada vez mayor de recursos fósiles, emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero y la mayoría de los desechos plásticos terminan en los vertederos o se filtran al medio ambiente.  

La creación de una economía circular garantizará que podamos continuar beneficiándonos de las cualidades únicas de los plásticos sin crear desechos plásticos que causen daño a los humanos, la vida silvestre o el planeta. Si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y metas climáticas en la próxima década, es vital que hagamos la transición a una economía circular para los plásticos lo antes posible. 

Electrónicos:

La electrónica ha transformado la forma en que vivimos y trabajamos. El mercado mundial de productos electrónicos de consumo de hoy en día tiene un valor estimado de 1 billón de dólares estadounidenses y se prevé que siga creciendo. Si los modos actuales de producción y consumo continúan de la misma manera, nuestro uso de los recursos naturales aumentará y las emisiones de gases de efecto invernadero seguirán aumentando en la cadena de valor.

La electrónica ya se ha convertido en el flujo de desechos de más rápido crecimiento en el mundo, con un valor estimado de  57,4 millones de toneladas  en 2021. Este flujo de “desechos” contiene productos y materias primas desechados prematuramente valorados en casi $ 60 mil millones. A pesar de esto, menos del 20%  de los desechos electrónicos globales se recolectan y reciclan formalmente. El resto está en nuestros cajones, áticos o termina en basureros donde se queman, desmantelan o derriten sin el equipo o la protección adecuados, lo que genera una grave contaminación ambiental y riesgos para la salud. Muchos de los que dependen de la gestión de desechos electrónicos para obtener ingresos trabajan en la economía informal, en condiciones de trabajo inseguras y con oportunidades limitadas para mejorar sus medios de vida.

La industria claramente necesita volverse más sostenible, resiliente y justa. Una economía circular inclusiva para la electrónica tiene como objetivo las transformaciones a lo largo de la cadena de valor, para abordar las causas profundas de los desafíos ambientales, económicos y sociales.

Bienes de capital:

Los bienes de capital se refieren a un grupo de industrias y una amplia gama de productos que desempeñan un papel clave en el uso de materiales y la creación de valor, como sistemas de salud, energía renovable, movilidad, semiconductores, entre otros. Una definición rectora de bienes de capital son los activos de alto valor, generalmente costosos de producir y son productos diseñados, construidos y adquiridos para durar, a menudo permaneciendo en uso durante varias décadas.   

Una economía circular para equipos de capital es importante porque su producción utiliza  7200 millones de toneladas de materias primas al año, incluidas grandes cantidades de recursos minerales y metálicos de alto valor. Debido al mayor valor en juego, el sector de bienes de equipo está liderando el camino en muchos aspectos de la transición a una economía circular al enfocarse en maximizar la creación de valor con materiales mínimos.

El sector de bienes de capital puede ofrecer lecciones importantes a otras industrias que vinculan la circularidad con el logro de las ambiciones climáticas, ya que las agendas circular y baja en carbono son complementarias y se apoyan mutuamente. 

  1. La huella de carbono de los bienes de capital en sí mismos (3200 millones de toneladas de  emisiones de gases  de efecto invernadero ) es significativa, por lo que es fundamental desarrollar mejores prácticas de economía circular que puedan ayudar a reducir las emisiones de GEI.
  2. La ampliación de las tecnologías climáticas, como la solar, la eólica y los vehículos eléctricos, generará importantes desafíos de insumos (minerales críticos y materiales más difíciles de reducir) y desechos (equipos fuera de servicio). 
Representación de bienes de capital

“Las estrategias circulares (p. ej., reutilizar, restaurar, reciclar, etc.) son habilitadoras para la escalabilidad sostenible de las tecnologías climáticas y mejoran la adaptación y la resiliencia al cambio climático.”

Ahora que ya conoces las áreas clave para transitar hacía una economía circular, identifica si tu empresa puede mejorar en alguna de estas áreas. No dudes en contactarnos para asesorarte en este proceso, haz clic aquí

También te invitamos a leer este artículo:

¿Cómo medir la economía circular? Indicadores para estimar la circularidad de los productos y negocios.

Fuente:

PACE Circular (s.f.). The Circular Economy Action Agenda. Recuperado de: https://pacecircular.org/action-agenda

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *