La población de Nuevo León se encuentra en estado de alarma por la situación actual, originada por el desinterés y falta de conciencia al utilizar y desperdiciar uno de los recursos vitales para el ser humano y para la industria. Es bien conocido el hecho de que autoridades del gobierno anterior detuvieron proyectos en la lucha por el agua que nadie ganó. La primera alarma fue presentada el 15 de abril de 2020, cuando se advirtió que el estado estaba a un paso de entrar en contingencia por falta de agua, y aún así se dejó que el abasto dependiera de las lluvias y sin crear infraestructura para captar el líquido.

Después se reveló que “gracias a” la pandemia por covid-19, el consumo había crecido un 30 a 35 por ciento por persona, después se admite que el almacenamiento de agua en las tres presas de Nuevo León había descendido debido a la falta de lluvias y que la construcción de la presa Libertad no se resolvería ese año. Se dio a conocer que la ola de corrupción en la Administración estatal en Agua y Drenaje anterior escondió y eliminó información sobre la situación crítica del Estado.

“Las consecuencias de esta crisis (hídrica) para Monterrey y el área metropolitana son importantes desde el punto de vista económico, ya que el racionamiento de agua afectará de manera directa a los hogares, el comercio y la industria, la cual se estima que consume entre 7 y 9% del total”.
afirmó a El Economista.
Jorge O. Moreno, profesor investigador de la Facultad de Economía, de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Especialistas comentan que la Zona Metropolitana de Monterrey consume 15,000 litros por segundo, pero hay un déficit de -4,000 lps debido a las dos presas que se están quedando sin agua.
Ahora bien, la nueva administración ha tratado de controlar la situación mediante ciertas acciones; como el incremento en las tarifas de agua, con el objetivo de gastar menos agua, sin embargo esta medida viene tarde, ya que actualmente se necesita una tarifa dinámica, que permita reflejar las condiciones de abasto de agua, las condiciones de almacenamiento de las presas y la escasa inversión que se ha realizado en este rubro, lo resalta el investigador.
El director de Servicios de Agua y Drenaje comenta que se tienen que realizar inversiones urgentes para el tratamiento de aguas residuales: para cumplir con la NOM-001-SEMARNAT para plantas de tratamiento se requieren 1,300 millones de pesos.
El investigador afirma que el actual gobernador heredó el problema, además de otros como de transporte y de vialidades; donde el escenario no es favorable al estar rezagado en las necesidades estatales de largo plazo, mientras que la ciudadanía continúa creciendo, desarrollándose y mostrando fragilidad con el actual desabasto del recurso.
Referencias Bibliográficas
Villasana, M. (2022, February 7). La crisis del agua en Nuevo León no empezó en 2022. Telediario México. Retrieved March 15, 2022, from https://www.telediario.mx/comunidad/crisis-de-agua-en-nuevo-leon-no-empezo-en-2022
Flores, L. (2022, March 13). Las Presas de Nuevo León Que Abastecen de Agua a la zona metropolitana están a unos cuantos días de secarse. El Economista. Retrieved March 15, 2022, from https://www.eleconomista.com.mx/estados/Las-presas-de-Nuevo-Leon-que-abastecen-de-agua-a-la-Zona-Metropolitana-estan-a-unos-cuantos-dias-de-secarse-20220313-0005.html