En México se generan al día más de 120 mil toneladas de residuos sólidos urbanos y en Nuevo León 5 mil 310, es decir algo más del 4% del total generado en el país, según el reporte Gestión Integral de Residuos 2020,
publicado por la Secretaría de Medioambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y aunque parezca una mala noticia, lo positivo es qué del total de residuos, orgánicos e inorgánicos, casi el 80 por ciento se pudiera aprovechar.

La economía lineal (extraer, producir, y tirar) en la que actualmente vivimos tiene realmente grandes áreas de oportunidad, debido a que no considera muchos riesgos y uno de los más importantes es que depende de los recursos naturales para poder seguir subsistiendo y no cuantifica los impactos ambientales negativos que genera.
Es por ello que se requiere cambiar el enfoque para reducir el uso de recursos naturales y por ende los residuos para aprovecharlos como materia prima, lo que nos generará ahorros en compra de material, reducción de consumo de energía y emisiones, debido a que es más económico y tiene un menor impacto ambiental el aprovechar y reusar o transformar un residuo en un producto, que generarlo desde cero.
Para esto necesitamos migrar a la economía circular, es decir, a una estrategia que tiene por objetivo reducir la entrada de materiales, y recursos naturales como el agua, combustibles fósiles, energía eléctrica, así como disminuir la cantidad de residuos, emisiones o efluentes que se generan.

Algunos principios básicos de la economía circular son los siguientes:
- El ecodiseño: Busca eliminar o reducir los impactos ambientales en todo el ciclo de vida de un producto desde su concepción.
- Productos fácilmente reparables por el usuario: lo que alargará la vida útil del producto.
- Incentivar el alquiler del bien en vez de vender el producto: De este modo, se pueden recuperar las piezas más fácilmente para crear el mismo u otro producto similar y no se requeriría fabricar tantos productos o el uso de tanta materia prima extraída.
- Evitar el uso de químicos innecesarios: esto nos evitará la reducción de residuos peligrosos y la generación de agentes contaminantes que pueden afectar nuestra salud y generar un impacto ambiental negativo al medioambiente incluyendo flora y fauna.
- Uso de energía renovable.
- Tratamiento y reúso de agua de proceso.
- Generar residuos orgánicos o que los inorgánicos sean fácilmente reciclables,
A nivel internacional podemos exponer el caso de China que desde el año 2000 ha promovido la economía circular mediantes políticas públicas y en el 2013 lanzó una estrategia nacional para lograr una economía circular (la primera en el mundo). Mediante incentivos económicos y fiscales, facilidades en financiamientos e incluyendo criterios de este tipo de economía en las políticas ha convertido a este país en líder mundial en el desarrollo de recirculación de residuos materiales y la promoción de simbiosis industrial en sus parques industriales. Esto se ve reflejado en el consumo de recursos que ha pasado de 4.3 kg de material por unidad de PIB en 1990 a 2.5 kg de material por unidad de PIB.

Algunos otros beneficios que aporta este tipo de estrategia, además de los ahorros económicos y ambientales citados anteriormente son los siguientes:
- Salud de la población: La doble razón es que debido a que la cantidad de contaminantes a la que nos expondríamos sería menor y que los recursos naturales de los que dispondríamos como biodiversidad, agua potable, etc. incrementaría, por lo que reduciría el riesgo a enfermedades
relacionadas con el ambiente.
- Calentamiento global: al reducir el consumo de energía y el consumo de materiales, se reduce la huella de carbono, también llamadas emisiones de CO2 equivalente, por lo que es una forma de adaptarnos y combatir el cambio climático
Por: Carmelo Santillán, CEO.
Fuente: Revista FARO CANACO Mty