La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o inversión socialmente responsable, e basa en una contribución activa y voluntaria por parte de la empresa con el fin de mejorar el entorno social, económico y ambiental tanto dentro como fuera de la misma.
Las compañías usan sus habilidades y dinero para ayudar a las comunidades locales mientras demuestran que los negocios no solo se tratan de hacer dinero. Las políticas de responsabilidad social corporativa son un elemento diferenciador como socio y empleador de referencia y se alinea con lo que los clientes y empleados demandan hoy en día. Empresas y los negocios se han convertido en fuente de un trabajo colaborativo que ofrece soluciones y ayuda a las personas, e indirectamente al planeta, con dichas políticas.
Como dueño de un negocio, puede que compartas la creencia de que la responsabilidad social es fundamental, pero también te preocupa cómo tu negocio puede llegar a ese nivel de preocupación por la sociedad cuando no estás seguro si tendrás los recursos para tu negocio. Después de todo, puede que tus inversores no compartan tu filosofía. Pero ¿por qué es importante implementar dichas políticas?
- Vivimos en la era de la información. Gracias a ello las noticias, falsas o verdaderas viajan con tan solo un clic y cualquier error o acierto que tenga tu empresa puede darse a conocer en cuestión de minutos a una masa considerable de población, entonces ¿por qué no ser la empresa de la que hablen bien?
- El cliente es el centro. Sabemos que desde hace muchos años, quizá más de los que podamos recordar, quizá desde que nacemos existe al tan afamada frase “el cliente tiene la razón” , pero hoy en día no es así, la realidad es que “el cliente es el centro”, los públicos son el centro y cada día como empresas debemos lograr crear experiencias agradables a nuestros clientes y preocuparnos por su bienestar y el de las futuras generaciones es una de las claves de la Responsabilidad Social Corporativa.
- Tener un programa de RSC alineado a tu empresa, no solos e ve reflejado en tus stakeholders externos, si no también para la seguridad de tus stakeholders internos (empleados, colaboradores, como los llames en tu empresa) y para el crecimiento y desarrollo de la misma.
Adoptar una cultura de RSC en tu empresa tiene numerosas ventajas, a nivel interno y externo:
- Mejora la reputación empresarial y aporta valor diferencial.
- Fideliza a los clientes y aumenta la posibilidad de captar otros nuevos.
- También fideliza a los trabajadores y ayuda al sentimiento de pertenencia.
- Facilita el acceso a nuevos sectores del mercado.
- Fomenta la innovación.
- Reduce costes de producción al implementar procesos de minimización de gasto energético.
- Aumenta la posibilidad de contrataciones públicas y favorece las candidaturas a premios y reconocimientos.
- Reduce riesgos gracias a los códigos de conducta.
- Atrae nuevos inversores.
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